Especialista en la adaptación de las almazaras a la nueva normativa, recomienda aplicar en el campo avances tecnológicos para ganar rentabilidad Pedro Tolosa Villena Ingeniero agrícola y empresario.
Nuevas variedades de uva poco conocidas en Extremadura como la verdejo o la moscatel, sondas que se introducen entre las vides y que detectan la necesidad de humedad para soltar agua de riego, filtros automáticos de autolimpieza o la automatización de todo el proceso de riego, que se maneja a distancia con una aplicación del teléfono móvil. Son avances técnicos que, junto con los avances tecnológicos en maquinaría agrícola, podrían aportar mucha rentabilidad al campo extremeño, según este empresario.
-¿Dónde está aplicando esas innovaciones?
-Mi hermano, que es enólogo, y yo hemos adquirido unas parcelas de vides y las estamos cultivando aplicando los conceptos que hemos aprendido en la universidad, en mi caso, en el Centro Universitario Santa Ana.
«En el campo todos los costes que te ahorres son fundamentales» «El premio me lo han dado porque con poquitas cosas claves hemos actualizado la norma en una almazara»
-¿Cuente algunos?
-Hemos puesto sondas que van en capas diferentes el suelo para la eficiencia del riego. Ésta es una zona que no tiene mucha agua y la poca que tenemos la administramos en condiciones. Lo que hacemos con la sonda es mantener siempre unos niveles. Hay uno superior y otro inferior y cuando la sonda detecta el agua, o activan el riego cuando baja o lo corta al llegar a un porcentaje de humedad.
-Todo requiere grandes inversiones iniciales, ¿merece la pena?
-Sí, claro, yo creo que en el campo, todas las inversiones que se hagan van a tener su rentabilidad, antes o después. Nosotros lo hemos notado en gastos de gasóil de desplazamientos a la finca, mano de obra muchísimo porque vas a lo hecho y, sobre todo, economizas el agua. Hemos ahorrado casi un treinta por ciento en la factura de la luz.
-¿Son necesarios?
-En el campo todos los costes que te ahorres son fundamentales. Nuestras ganancias hoy en día, por desgracia, es el ahorro de mano de obra, de energía, de agua y de todo lo que te puedas ahorrar.
-Y nuevas variedades de uva.
-Son cosas interesantes, más que nada son pruebas. Pero nos estamos iniciando en no producir sota, caballo y rey, sino una variedad que siempre te da un plus a la hora de conocer el cultivo. Todo lo que sea nuevo, le interesa a la gente y por ahí se empieza. Una pequeña parte, que le guste a una bodega en especial y que te diga, si me la cultivas de esta manera, te doy un plus y ese plus se agradece y son formas de generar un beneficio algo mayor.
-Y maquinaria.
-Nos interesa muchísimo invertir en maquinaria que nos dé una rentabilidad en mano de obra y se están haciendo máquinas realmente interesantes y que de verdad merece la pena tenerlas.
-¿Por qué cree que le han dado ese premio nacional por su trabajo fin de grado?
-Pues, por lo que me han dicho, por los pasos que se han seguido para poder actualizar una norma muy difícil de actualizar, porque son inversiones grandes, y cómo con poquitas cosas claves hemos conseguido poder actualizar la norma en esa almazara. Pasó la auditoría perfectamente con pequeños cambios mínimos.
-¿Esa actualización tendrían que hacerla todas las almazaras?
-Pues sí. Yo tuve la suerte de dar con la Cooperativa Acopaex, que tienen una almazara muy moderna y a los que les agradezco su colaboración, y el técnico Jesús Casado.
-¿En qué consisten esos cambios?
-Pues una parte importante es el tema de los residuos. Allí se ha conseguido solucionar dándole salida, por ejemplo, como abono para los agricultores. Y el hueso de la aceituna también como combustible para calderas. Eso sería necesario hacerlo en todas las almazaras.
Fuente (HOY)