Centro Universitario Santa Ana

Lucas, alumno de 4º curso del Grado en Ingeniería de las Industrias Agrarias y Alimentarias del Centro Universitario Santa Ana nos habla de su experiencia durante las Prácticas de empresa. Aprovechamos para agradecer a todos los que forman parte de CAVER su compromiso en la formación de nuestros alumnos y su colaboración con nuestra Escuela.

Con satisfacción e ilusión este curso 2017-2018 se incorporan al claustro del Grado en Ingeniería de las Industrias Agrarias y Alimentarias varios profesores nuevos. Todos ellos con una amplia y variada experiencia profesional e investigadora que seguro redundará en beneficio de la calidad docente de la titulación y la capacitación profesional de nuestros alumnos.

Hoy os dejo las palabras que nos dirige la nueva profesora de Microbiolgía y Enología Matilde Maqueda. Ella es Doctora en Ciencias Biológicas y Enología y tiene una amplia experiencia investigadora y docente, fruto de lo cual, tiene la acreditación como profesor por la Agencia Nacional de Evaluación y Acreditación. ¡¡ Mati bienvenida a nuestro centro¡¡

JORNADA DE ACOGIDA.- Para alumnos de 1º curso de Grados, nuevos en el Centro.

Lunes día 11 de septiembre a las 11:30. Aula 9.

Información útil sobre instalaciones y servicios, normas, personal del Centro, etc.

COMIENZO DE LAS CLASES EN TODOS LOS GRADOS

Martes día 12 de septiembre, en el horario y clases señalados en la web.

COMIENZO DE LAS CLASES EN TODOS LOS MÁSTER

Viernes día 29 de septiembre, en el horario y clases señalados en la web.

Todos los alumnos preinscritos en el máster de Psicopedagogía han sido admitidos.

La matrícula debe formalizarse del 21 al 28 de julio en la Secretaría del Centro Universitario Santa Ana.

Presidenta de la Asamblea, directora, claustro de profesores, autoridades, padres y madres, alumnos del centro universitario Santa Ana.

Agradezco sinceramente el privilegio que me conceden de acompañarles en esta clausura del curso académico, de ofrecerme la posibilidad de intervenir en un acto de esta importancia y de poder dirigirles unas palabras. Más aún, valoro que hayan tenido a bien considerarlas, mis palabras, como aparece en el programa: nada menos que como una lección, la última lección.

Comprobaréis pronto, si no lo habéis hecho ya, que en la vida no existen las últimas lecciones. Siempre quedan lecciones por recibir. Recuerdo una de cuando yo estudiaba Periodismo. El decano de nuestra facultad impartía la asignatura de Sociología. Después del examen de fin de curso, un compañero y yo acudimos a su despacho para que nos subiese la nota. Yo había aprobado, pero entendía que merecía una puntuación mejor. Mi compañero, sin embargo, suspiraba por un cinco, el suficiente raspado. Él entró primero. Se demoró poco en salir. Y lo hizo como con cara de susto.

Lleno de curiosidad, le pregunté qué tal le había ido. Apresurado, me contó que había intentado explicar con argumentos más o menos técnicos por qué su examen era al menos de aprobado. Pero que, a la vista de que sus razones intelectuales resultaban inútiles, recurrió al sentimiento, a la emotividad, a la fibra sensible y el lagrimeo. Por favor, apruébeme, me dijo que le suplicó: ya me suspenderá la vida. La respuesta de nuestro decano fue tajante: ‘La vida soy yo’. Comprenderéis que los dos nos volvimos por donde habíamos venido.

Cuando la directora, Carmen Fernández Daza, me invitó generosamente a dirigirme a todos ustedes, especialmente a los alumnos de Santa Ana, pensé en dos cosas.
En el futuro, pues los recién graduados sois en esencia eso, futuro, porvenir en estado puro.

Y en cómo la singular mezcla que hace Internet de tres elementos, la información, la globalización y la tecnología, está en el centro de su transformación y de la que nuestro horizonte social inmediato o presente está experimentado hasta convertirse en un territorio desafiante. Inquietante a veces. De ahí el título de mi intervención.